¿Por qué prosperan los impíos?

«El Salmo 73 trata un problema que muy a menudo desconcierta y desanima al pueblo de Dios. Es un doble problema: ¿Por qué los píos frecuentemente tienen que sufrir, especialmente en vista del hecho que los impíos aparentan ser mucho más prósperos?

Es una clásica declaración de cómo la Biblia trata ese problema. El salmista relata su propia experiencia, expone su alma para que la miremos en forma dramática, y nos guía paso a paso de un casi desesperante fin a un seguro triunfo final. Es al mismo tiempo una gran teodicea. Por estas razones, este Salmo ha sido un tema favorito de predicadores, de líderes espirituales y de consejeros.

La preparación y la predicación de mensajes, exponiendo esta rica enseñanza, fue para mí una labor de amor verdadero gozo. El sermón titulado «Con todo» en esta serie fue usado por Dios para traer alivio inmediato y gran alegría a un hombre que sufría una profunda agonía de espíritu y estaba al borde de la desesperación. Viajó alrededor de 9.000 kilómetros y llegó a Londres sólo el día anterior al mensaje. Se convenció, y hasta el día de hoy está seguro que Dios en su infinita gracia lo trajo de tan larga distancia a escuchar ese sermón.

Que dicho capítulo y los demás prueben ser una «puerta de esperanza» para muchos otros cuyos pies «casi se deslizaron» y cuyos pasos «por poco resbalaron». «

Martin Lloyd-Jones

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Orígenes de la Existencia / ¿Creación o Evolución?: La Existencia de Dios

En esta serie de exposiciones del pastor dominicano Sugel Michelen se aborda el tema acerca de los orígenes de todas las cosas. La Biblia afirma claramente desde su inicio que “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

Muchos tienen problemas “intelectuales” para aceptar esto, sin embargo, como veremos, aparte de la fe, es racional y sensato concluir que Dios existe y que Él intervino directamente en la creación de todo cuanto hay en el universo visible e invisible. Además decidió revelarse a sí mismo por medio de Su Palabra escrita, la Biblia. Existen pruebas al alcance de todos los hombres lo suficientemente contundentes para llegar a aceptar estas verdades trascendentes como correctas.

Teorías supuestamente “científicas” como la de la evolución intentan explicar que todo, incluyendo el hombre, ha sido producto de la casualidad y ha evolucionado de la nada siguiendo un largo proceso de millones de años. Partiendo de elementos básicos, dicen los precursores de esta teoría, todo fue progresando hasta llegar a las formas más complejas y especializadas de vida que hoy podemos observar en nuestro entorno.

Frente a esta manera de explicar el universo y todas sus formas de vida, se levanta la afirmación creacionista sustentada en la Biblia que propone a Dios como su Creador y Sustentador directo y único.