Como ya anunciamos la semana pasada, ofrecemos en esta ocasión una interesante reflexión sobre el día de reposo. Ciertamente, es esta una escabrosa cuestión que suscita diversas posturas e interpretaciones, aun entre quienes parten del texto bíblico, por considerarlo la Palabra de Dios, como es el caso de los autores reformados. Por nuestra parte, la visión que aquí presentamos es la ofrecida por Calvino en la Institución, que nos parece la más acertada y ajustada a la Escritura. Por razones de espacio (siempre procuramos que nuestras publicaciones no sean excesivamente largas), hemos reducido ligeramente el original, pero consideramos que el lector podrá conocer, en cualquier caso, las ideas principales de Calvino respecto al mencionado mandamiento. En definitiva, él saca algunas importantes lecciones que siguen teniendo vigencia en nuestro presente, pero rechaza de plano la observancia de días, por considerarla una sombra judía que ya ha sido abolida y superada en Cristo. Por un lado, sigue vigente la conveniencia y el derecho al descanso (que eviten la explotación y la esclavitud) y, por el otro, el deber de no dejar de congregarnos, para seguir creciendo en el conocimiento de la gracia de Dios.
Las tres razones de este mandamiento
El fin de este mandamiento es que muertos nosotros a nuestros propios afectos y a nuestras obras, meditemos en el Reino de Dios, y como efecto de esta meditación nos ejercitemos en los caminos que Él ha ordenado. Seguir leyendo El cuarto mandamiento (el día de reposo) →