La guerra perpetua de Satanás para destruir a la Iglesia

Dice Juan el Apóstol, en Apocalipsis 12:1-6:

Y una grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir. Y fué vista otra señal en el cielo: y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para parir, á fin de devorar á su hijo cuando hubiese parido. Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las gentes con vara de hierro: y su hijo fué arrebatado para Dios y á su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días”.

Esta visión de Juan es sumamente importante y un símbolo clave en todo el libro de Apocalipsis, pues describe a la perfección cuál ha sido el camino de la Iglesia hacia la Redención, el intento de sus enemigos (los instrumentos que Satanás ha empleado) por destruirla y la seguridad absoluta de que está Redención tendrá lugar en Cristo (y solo en Cristo). Seguir leyendo La guerra perpetua de Satanás para destruir a la Iglesia

El verdadero evangelio

En el evangelio de Mateo, Jesucristo hace la siguiente afirmación: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mt. 12:30). Esta declaración, por un lado, manifiesta la divinidad de Cristo, pues nadie puede hablar en tales términos sino Dios; de tal manera que su mensaje es –como también se indica en otro lugar– con autoridad. Los que allí escuchaban se quedaban admirados, “porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Mt. 7:29). Seguir leyendo El verdadero evangelio

El Presbiterianismo y la educación en Escocia

Antes del establecimiento de la Iglesia Presbiteriana, en Escocia ya existía un sistema de educación y tres universidades, pero esto solo estaba a disposición de aquellos que podían permitírselo.

En 1616 se aprobó una ley ordenando que cada parroquia debía tener una escuela, si las circunstancias lo permitían. Los maestros de escuela y los lectores estaban obligados a tener una licencia del Presbiterio.

La Iglesia Presbiteriana de Escocia, de inspiración calvinista, promovió el establecimiento del primer sistema público de enseñanza en Europa. Para el calvinismo, la formación de misioneros, clérigos y expertos teólogos era algo fundamental, que no debía relegarse únicamente a un sector privilegiado de la sociedad, sino a toda ella, dada la creencia en el sacerdocio universal de todos los creyentes. La necesidad de promover una educación general básica destinada a tales fines ya había sido puesta de manifiesto por el propio Juan Calvino en el siglo XVI, y la Iglesia Presbiteriana Escocesa no hizo sino desarrollar esa idea. Seguir leyendo El Presbiterianismo y la educación en Escocia

Los Testigos de Jehová: un análisis bíblico (II)

Continuando con lo que veíamos en la entrega anterior, supongamos que el Testigo de Jehová ya termina de hablar y que nosotros no le habremos dado información alguna de nosotros, lo que habremos hecho es invitarle a que nos suelte la información que tenga que darnos. Ahí es posible que nos quedemos como lívidos después de escuchar todo lo que ha llegado a nuestros oídos y de escuchar herejía tras herejía. Lívidos tanto exterior como interiormente, pues lo que acabamos de escuchar es toda una difamación a Dios.

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El cielo y la santidad

El cielo

The sea enters into the rivers before the rivers can run into the sea. In like manner, God comes to us before we go to Him; and heaven enters into our souls before we can enter into heaven.

Peter Drelincourt

El mar entra en los ríos antes de que los ríos desemboquen en el mar. De igual manera, Dios viene a nosotros antes de que nosotros vayamos a Él; y el cielo entra en nuestras almas antes de que nosotros entremos en el cielo.

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Love puts a man upon the full use of all means to enjoy the thing loved. He that loves the world, how active he is! He will break his peace and sleep for it. He that loves honour, what hazards will he run! He will swim to the throne in blood…. Love heaven, and you cannot miss it; loves breaks through all opposition—it takes heaven by storm.

Thomas Watson

El amor lleva al hombre a hacer pleno uso de todos los medios para disfrutar de la cosa amada. El que ama el mundo, ¡cuán activo es! Destruirá su paz y su sueño por él. El que ama la honra, ¡qué peligros correrá! Nadará hasta el trono en sangre […] Ama el cielo y no puedes perderlo. El amor supera toda oposición, toma el cielo con violencia.

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Los Testigos de Jehová: un análisis bíblico (I)

¿Has ido alguna vez andando tranquilamente por la calle pensando en tus cosas y, cuando menos lo has esperado, te han abordado los Testigos de Jehová con uno de sus ejemplares de su revista “La Atalaya”? Sí, esa que te alerta de que el Armagedón es inminente y de que Dios va a destruir a toda la humanidad salvo a quienes sean Testigos de Jehová, así que mejor te sería unirte a ellos.

Seguramente sí. Y seguramente también nos han pillado “con las defensas bajas”. Es decir, totalmente desprevenidos. Y muchas veces poco preparados bíblicamente para darles razón de por qué unirse a su organización religiosa no es una buena idea.

Así que voy a intentar dar aquí la perspectiva bíblica del tema. No me voy a parar en dar una perspectiva histórica sobre los orígenes y evolución de este grupo, pues la exposición se haría interminable y prefiero ir un poco al grano. De todas formas, a quien quiera refutarles también puede ser de interés conocer la historia de la organización fundada en 1870 por Charles Taze Russell bajo el nombre “Estudiantes de la Biblia” (en 1931 fue cuando adoptaron su nombre actual, basados en los versículos de Isaías 43:10-12), así como la de las numerosas contradicciones doctrinales en que ellos mismos han incurrido y todas las profecías que han proclamado acerca de la Segunda Venida de Cristo, ninguna de ellas cumplida, por supuesto.

La sede central de la Sociedad de Tratados y Biblias de la Torre del Vigía (Testigos de Jehová) en Brooklyn, Nueva York Seguir leyendo Los Testigos de Jehová: un análisis bíblico (I)

Calvino sobre la fe y la seguridad frente a la incredulidad

Rescatamos este interesantísimo extracto de un capítulo de Espiritualidad puritana reformada, de Joel Beeke, el cual trata de las luchas interiores entre la carne y el espíritu que el creyente mantiene, en mayor o menor medida, durante toda su vida, siendo únicamente superadas de manera definitiva cuando estemos en la presencia de Dios.

A través de su elevada doctrina de la fe, Calvino repite estos temas: con dificultad muere la incredulidad; la seguridad a menudo es probada por la duda; severas tentaciones, luchas y contiendas son la norma; Satanás y la carne arremeten contra la fe; la confianza en Dios es asediada por el temor. Calvino de sí mismo reconoce que la fe no se retiene sin un severo combate contra la incredulidad, ni está libre de dudas y ansiedad. Escribe: “La fe siempre está mezclada, en todos los hombres, con la incredulidad… Pues la incredulidad está tan hondamente arraigada en nuestros corazones, y tan inclinados nos sentimos a ella que, aunque todos confiesan que Dios es veraz, ninguno se convence de ello sin gran dificultad y grandes luchas. Principalmente cuando llega el momento de la prueba y cuando las tentaciones nos oprimen, las dudas y vacilaciones descubren el vicio que permanecía oculto”.

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Crisis en Medio Oriente: el Presente y el Futuro de Israel

Después de casi dos meses de enfrentamientos en la Franja de Gaza, en un episodio más del interminable conflicto entre israelíes y palestinos, la situación vuelve a ser otra vez de una frágil paz, como la calma que precede a que estalle de nuevo la tormenta.

A pesar de que se trata de un enfrentamiento localizado en un territorio muy minúsculo, y pese a la existencia de otros conflictos de mucha más envergadura en otras partes del mundo, esta perpetua guerra entre árabes y judíos, en ese pedazo de tierra enclavado en Oriente Medio, centra la atención de los ojos de casi todo el resto de la humanidad y levanta encendidas pasiones tanto a favor como en contra de uno u otro bando.

Procediendo muchas de las opiniones a favor de la posición israelí de parte de cristianos que piensan que el actual Estado de Israel es un elemento esencial los planes escatológicos de Dios y que los judíos tienen un derecho de origen divino a la posesión de esas tierras de la antigua Palestina, en cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento. También existe una creencia acerca de que, cerca del final de los tiempos, la nación entera de Israel se convertirá a Cristo, recuperando su lugar como Pueblo de Dios, perdido solo temporalmente en favor de la Iglesia. En este sentido, la Iglesia habría sido solo un “paréntesis” durante el breve período de tiempo en que Israel habría perdido su posición preferente como Pueblo de Dios. Israel habría perdido su condición solo temporalmente, después de rechazar a Cristo, pero la recuperaría en el futuro, después de la aceptación del Mesías por parte de los judíos.

¿Tiene fundamento en la Biblia esta opinión? ¿Procede de Dios el “derecho” de Israel a la tierra de Palestina?

Aún rechazando esta postura doctrinal, ¿hay esperanza para los judíos?

¿Cuál es la postura bíblica ante este asunto?

El pastor Sugel Michelen responde a estas preguntas en este sermón de dos horas (dividido en dos partes), una predicación muy bien fundamentada tanto histórica como bíblicamente.

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Más información en esta serie de artículos de Óscar Margenet Nadal, publicados en Protestante Digital y titulada “¿Israel de Dios o de los hombres?”. Aunque no comparta la visión tan negativa del autor hacia el Estado de Israel, no dejan de ser reflexiones interesantes:

¿Israel de Dios o de los hombres?

El hogar nacional judío

Israel: del Holocausto al sionismo

Israel: el Sionismo al poder

Fundación secular del Estado de Israel

Tregua árabe-israelí ¿tiempo de esperanza?

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En el anterior blog:

El sionismo cristiano

Abrir la puerta y cenar con Cristo

CUIDADO con este versículo.

Muchos modernos evangélicos lo han usado en campañas de evangelización “facilona”, tipo “haga una oración de fe y abra a Cristo su corazón”, una especie de solicitud suave, diluida y arminiana, que viene de una deidad débil e indefensa que está a merced de la voluntad del hombre de «aceptar» o no la «invitación» de Cristo.

No podemos olvidarnos de que Cristo está hablando aquí como “el Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Creador y el Soberano Señor de todos”. No está haciendo una petición débil (ni mucho menos una súplica a ser “aceptado” por pecadores culpables), como si no acaso gobernara toda la historia, ni predestinara hasta sus más mínimos detalles, ni tuviera en sus manos  las llaves de la muerte y del Hades (Apocalipsis 1:17-19). Él es el Rey de Reyes, que hace guerra contra sus enemigos y los condena a las llamas eternas. No está hablando a la gente en general, pues está dirigiendo su mensaje a Su Iglesia, en este caso, a través del apóstol Juan, a la iglesia de Laodicea.

Es obvio que le está haciendo una oferta de volver a tener una nueva comunión con Él. La salvación de Cristo es que cenemos con Él, elevados a Su presencia celestial y comiendo de Él: “De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí” (Juan 6:53-57).

Es obvio que solo pueden “comer de Él” diariamente quienes sean genuinos cristianos y ese es el sentido de la invitación.